El Estado tenía buen cuidado de limitar el precio de la sal para evitar que los publicanos sangraran a la gente. El precio máximo era de un sextante por libra romana, lo que equivale a un as (antigua moneda) por cada dos kilos.
Como intento que era de comprar la tranquilidad política de los habitantes de la urbe, no se trata de un precio muy alto para un producto que en la época era conocido como “oro blanco”. Con el sestercio que un legionario recibía diariamente podría haber comprado 5 kg de sal.
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-antigua/20210309/6263765/sal-antigua-roma.html
UN SALUDO