En dinero actual eso es poco más de US$9.700. En otras palabras, una compra importante. Pero Ernest Ohly sabía lo que estaba haciendo. Era una ganga. Puso la cabeza en una caja fuerte en 1953 y allí se quedó hasta 2016.
"Era como un lingote de oro", dice Frieda. Pero los beneficios extraordinarios no fueron tan grandes como hubieran podido ser.
Los asuntos de Ernest Ohly eran un desastre y el recaudo de impuestos se llevó una suma sustancial. No obstante, dice Frieda, ella puede dormir tranquila ahora. La cabeza de Benín le representó el cuidado de su familia y propiedades para sus hijos.
https://www.bbc.com/mundo/noticias-56402309
UN SALUDO