Dos ejemplos casi extremos son los de Gordiano I y Gordiano II, dos emperadores romanos que apenas gobernaron un mes -en plena crisis del siglo III, un periodo incluso más caótico que la caída de Roma en 476- pero que en esas pocas semanas tuvieron tiempo para acuñar monedas con su efigie. Y es que las monedas son “un elemento de propaganda”, de dejar claro quien tiene el poder, y más en épocas en las que, sin fotos ni tele, muchos habitantes solo ponían cara a su gobernante por las monedas.
https://www.diariodelaltoaragon.es/noticias/huesca/2024/06/24/jesus-riba-la-moneda-es-un-disco-duro-permanente-una-foto-de-ese-momento-1744115-daa.html
UN SALUDO