Al ver esta moneda he recordado una anécdota que me ocurrió hace unos años... estando de visita en Barcelona, entro en una numismática, y ojeando un album de monedas, veo un bonito maravedí de jaen como el que nos ocupa... para más inri, por dos pesetas. Lo cacé, con su cartoncillo va directo al bolsillo de la camisa, con una ilusión tremenda. Al llegar la tarde, pillo el tren para volver a casa, y ya más tranquilamente saco la moneda del bolsillo para poder disfrutarla. Como la luz reflejaba en el plastiquito del cartón, no se me ocurre otra cosa que sacarla apretando la moneda... y... pasó lo que tenia que pasar... se partio en dossssssssssssssssssss jajajajajja.
Moraleja, cuando tengas que sacar algo, hazlo bien y sin prisas...
Un saludo
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Pa no res, no cal cabas...