A pesar de su nombre, no hubo buenos augurios. Porque en septiembre de 1622 el galeón mercantil español El Buen Jesús y Nuestra Señora del Rosario
fue interceptado y hundido por un huracán, junto con otros siete
buques, cerca de la costa de Florida. Unas 500 personas fallecieron,
entre ellas 121 misioneros. Con sus cuerpos, acabaron bajo el mar
también 39 barras de oro, 1.184 monedas de plata y más de 6.000 perlas.
Hasta que, cuatro siglos después, apareció la compañía Odyssey.
Los cazatesoros estadounidenses recuperaron el botín y, según
informaron ayer, programan exponerlo en su sede central en Tampa
(Florida) en las próximas semanas.
http://cultura.elpais.com/cultura/2013/04/05/actualidad/1365159390_641511.html
UN SALUDO