Los trabajos del político y sus acompañantes comenzaron "una mañana de
caluroso día del mes de agosto" de 1910. "Llegamos al santuario de
Nuestra Señora de Tiermes, donde, con gran sorpresa y honda emoción, nos
hicimos cargo, después de una visita general al emplazamiento de la
ciudad primitiva y de la romana, así como de la situación de sus
principales construcciones". Romanones habló con los labradores de las
localidades vecinas, que le pusieron al corriente sobre los hallazgos
ocasionales de los que tenían noticia, alguno de los cuales había
acabado en la vitrina de un museo extranjero. "También nos dieron cuenta
del hallazgo de múltiples monedas de oro y plata, cedidas a bajo precio
en el mercado del Burgo de Osma y de un brazo de bronce dorado de
colosal estatua, vendido también al extranjero".
http://www.elcorreo.com/vizcaya/20130517/mas-actualidad/sociedad/codornices-arqueologia-201305161846.html
UN SALUDO