El Santo Padre ordenó que se hospedara en los apartamentos que usó el cardenal Bellarmino y que los preparativos para la ceremonia de presentación de credenciales se realizaran lo antes posible. También el Papa planeó hacer una procesión solemne el día 6 de enero 1608 y una acuñación especial de monedas con motivo de este gran evento. Lamentablemente D. Manuel Antonio Ne Vunda no había logrado curarse, más bien había empeorado su salud gravemente. Cuando llegó a Roma su salud estaba tan deteriorada que no pudo presentarse al Santo Padre, habían pasado 4 años desde el inicio de su viaje, había padecido toda clase de peligros, hostilidades y humillaciones en las cortes, perdió todo lo que traía (VERNONESE, Pietro, “Un Nigrita alla corte del Papa” 6-I-2008).
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UN SALUDO