Las autoridades comunistas fueron un día a casa de Synková y la detuvieron, la acusaron de traición y fue sentenciada a diez años de presidio. Paradójicamente, mientras cumplía su pena en prisión su cara adornó la nueva moneda de una corona.
En 1956 el régimen quiso introducir nuevos billetes y monedas y monedas y para elegir su diseño se organizó un concurso público. En seguida comenzaron a llegar propuestas y entre ellas estaba la de una escultora checa, Marie Uchytilová-Kučová, que por aquel entonces trabajaba como profesora en el colegio donde también estaba empleada la madre de Synková y era consciente del dolor que la familia estaba pasando por el injusto encarcelamiento de su hija.
http://www.radio.cz/es/rubrica/notas/la-increible-historia-de-la-chica-en-la-moneda-de-una-corona
UN SALUDO