Casi un siglo después, en 1877, un reputado empresario de Tolosa llamado Antonio de Elósegui. Fundó en 1859 la famosa fábrica de boinas 'La Casualidad' y fue alcalde de la antigua capital foral. Descubrió junto a dos amigos una supuesta mina de oro en la orilla del río Oria, en el término de Anoeta. Se abrió una galería de 100 metros debajo del cauce, a una profundidad de 30 metros, con un gasto total de 70.000 pesetas. Toda una fortuna en aquella época. Se aseguró que se había extraido del subsuelo una importante cantidad del ansiado y valioso metal.
http://www.diariovasco.com/gipuzkoa/201701/24/gipuzkoa-territorio-20170124084924.html
UN SALUDO