Un tubo roído apareció un día entre los puestos ambulantes, con una copia de un documento firmado por Abraham Lincoln el 19 de noviembre de 1863. En otra oportunidad, Oliver encontró y vendió a la Biblioteca Luis Ángel Arango de Bogotá un documento original de 1636, de la época de la colonia, sobre dos nobleros encargados de embalar el oro que se enviaba a España.
Tabares tiene una teoría para explicar la llegada de estos archivos a Medellín. Cuenta que, entre 1940 y 1960, uno de los pasatiempos preferidos de la alta sociedad era la colección de estampillas, firmas, monedas y sellos. Por eso, las familias adineradas buscaban documentos antiguos que tuvieran sellos reales de la primera República o que fungieran como billetes.
http://www.elcolombiano.com/antioquia/historia-de-un-profesor-en-medellin-que-busca-en-la-basura-objetos-historicos-YL9683166
UN SALUDO