Me acuerdo cuando, en el instituto, se organizaba alguna excursión para recoger fósiles, sin ningún tipo de restricción. Años después, me dejé caer por la zona, ya no se podían buscar fósiles aunque seguían estando allí en grandes cantidades. Se veían a simple vista porque el paso de la carretera había cortado los estratos, y la roca, al degradarse con los elementos, los dejaba en superficie. Todo este rollo viene a cuento de que a escasos metros de la misma zona hay una cantera, donde se realizan voladuras a menudo, a saber cuantos fósiles han desaparecido o han acabado en el suelo de alguna vivienda, llueve sobre mojado.