PALMA
Las monedas ibéricas cuyo reverso tiene al jinete con una palma apoyada en el hombro son las más abundantes de todo el Nordeste ibérico, ya que la mayor parte de las cecas de esta latitud lo acuñaron. No ocurre así en la Celtiberia y en el valle del Ebro más arriba de Celse. Si bien no hay duda de que no se trata de un arma, la abundancia de su acuñación nos impulsa a hacer un breve comentario sobre esta figuración.
Es muy difícil precisar de que tipo de palma se trata, ya que existe una gran variedad en tamaño y forma en los cuños monetarios, pero gracias a esa misma figuración numismática, la única fuente arqueológica que conocemos, el problema debe resumirse entre lo que es el palmito y el junco. Plantas muy numerosas en todo el Levante peninsular. No tenemos duda de que se trata de una especie Flabeliforme, pero con gruesas hojas a los lados, lo que parece coincidir con el junco en período de floración. El palmito (chamaerops humilis), como hemos dicho, también está muy presente, pero en regiones más meridionales, donde no aparecen tantas representaciones del jinete con palma.
Denario de Seikasa
La significación de este símbolo podría estar dirigida preferentemente a rememorar un victoria, o bien a una celebración de tipo religioso relacionada con el culto a Apolo, o también al culto del panteón local adaptado al panteón romano. Hay una diferencia significativa entre la palma sostenida por el jinete íbero y la palma que se acuña en monedas griegas y romanas.
Un ejemplo lo tenemos en los denarios acuñados por la familia Minatia en Hispania, donde aparece Pompeyo Magno desembarcando de un buque con el tipo de palma romano, es decir, con hojas en todas su extensión, dando la mano a un personaje que es la alegoría de Hispania, en pie o arrodillada. La imagen muestra más bien a un Pompeyo conciliador que a un Pompeyo victorioso de una batalla.
http://www.celtiberia.net/imagftp/im974161221-Corduba%207%20den%20de%20Pompeyo%20jr%20RSC_0001a.jpg En cambio la palma que sostiene el jinete íbero tiene hojas sólo en su extremo superior, quedando un largo palo sin ellas. Estas palmas, con hojas en el extremo únicamente, eran muy utilizadas en las ceremonias de la lustratio (ceremonias dirigidas a la naturaleza, de tipo agrícola, que suponemos debieron ser asimiladas fácilmente por los pueblos íberos dada su propia tendencia religiosa hacia el culto a la naturaleza). Así podríamos añadir a la simbología de la palma motivaciones religiosas.
Información extraída de: http://cayograco.wanadooadsl.net/spqr_moneta/varios/armas_moneda_hispromIII.htm
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Herederos de una historia cargada de Gloria y Honor, mil batallas, mil victorias, resistencia al invasor.